Soy una versión mejorada de mí misma. Tras encontrar de nuevo mis primeros blogs y leer lo que pensaba y sentía en aquellos momentos no puedo evitar dejar volar a la mente unos años atrás. Hay cosas que, al leerlas, se me vuelve a encoger el corazón. He sentido tantas cosas en un tiempo tan reducido... muchas cosas buenas, sí, pero otras muchas han sido desastrosas. Fracaso tras fracaso he forjado mi personalidad y hoy día puedo decir que me alegro de todas las veces que he fallado.
La vida me ha puesto pruebas pero yo he sido fuerte.
Es curioso, pero una vez que ha pasado la tormenta puedes pararte a pensar y analizarla. Hacerte preguntas y encontrar las respuestas. Reflexionar, buscar los fallos y volver a empezar. Así ha sido mi adolescencia, casi cinco años de batallas, golpes, preguntas que no tenían respuesta, respuestas que dolían, impaciencia, dolor, también alegría, amor y arte.
Tras analizar la gran tormenta que nubló mi vida durante esa etapa, puedo decir que he llegado a un espacio de paz. Una transición tranquila de la adolescencia a la edad adulta. Estabilidad y tranqulidad mezclados con locura y diversión.
He aprendido a esperar, a escuchar, a creer, a confiar, a desprender, a olvidar, a amar, a perdonar, a odiar, a luchar, a no parar.
Y como mis anteriores blogs han marcado las etapas de mi adolescencia, este blog significará una nueva etapa, una versión mejorada, nuevos pensamientos y sentimientos. Y qué mejor nombre que ataraxia, sinónimo de tranquilidad, imperturbabilidad....
¡Bienvenidos a mi nueva yo!
